Ya viene el verano ; cerremos los libros,
Y alegres corramos hacia el campo en flor.
El río nos brinda su eterna frescura,
Y el sauce su sombra, con leve rumor.
Perfuman el aire los blancos jazmines
Y dicen los grillos su tenaz canción.
Las chicharras cantan; rodean las flores
Bellas mariposas de vario color.
Ya, para el invierno, las sabias hormigas
De granos y hojas hacen provisión;
Y son más hermosas, pintando las nubes
De rojos fulgores, las puestas del sol.
Tendidos de espaldas, en dulce reposo,
- ¡ La hierba es un fresco, mullido colchón! -
Miramos las nubes, por entre las ramas,
Cuando al mediodía nos vence el calor.
Y en las noches bellas pasamos las horas
Buscando en el cielo la forma de Orión,
Que lleva en su brazo fulgente, una espada,
Y las tres Marías como cinturón.
La cruz del Sur brilla cual místico signo,
A Sirio admiramos en el Can Mayor,
Y nos conmueve dulcemente Venus
Cuando al caer la tarde nos da su fulgor.
Y si en todo el año fuimos aplicados
En nuestros estudios, en nuestra labor,
Sentimos con gozo que también llevamos
Estrellas y flores en el corazón.
BUNGE, Julia y Delfina. LECTURA : Cuarto Grado Escolar. Año 1935
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